viernes, 29 de mayo de 2015

Transporte solidario: Operación Liberad a Willy

Como vosotros bien sabéis, la Kaede y yo somos viajeras expertas. No llevamos ni cuatro años juntas y ya hemos pasado por tres comunidades autónomas diferentes.
Tener la familia en un lado y el trabajo a 500 km de ella hace que de tantos trayectos en tren y en coche ya no sepamos si vamos o si venimos. Así que hemos decidido aprovechar nuestros viajes de rutina para algo bien útil y bien necesario: el transporte solidario.

Todo empezó este verano, cuando vimos que APADAC una protectora de Callosa del Segura (un pueblo cerquita del mío en Alicante) buscaba con urgencia un transporte solidario para un gatito que había encontrado una familia cerca de Barcelona. Así que la Kaede y yo no nos lo pensamos dos veces e invitamos al pequeño siamés a viajar con nosotras.

El fin de semana pasado tuvimos la suerte de volver a repetir la experiencia. De nuevo APADAC  tenía hogar par un gatito en tierras catalanas y como la Kaede decidió que me esperaba en Barcelona muy bien acompañada (ya os contaré ya… ¡vaya bandida la Kaede!) fue Willy quien ocupó su sitio como acompañante en mi viaje en tren.

¡Eso sí! El pobre Willy, que no podía ser más guapo y más bueno, no se libró de una sesión de fotos :)

¿Y vosotros? ¿Habéis tenido alguna experiencia con algún transporte solidario gatuno/perruno/hurón/tortuga/conejo?


lunes, 11 de mayo de 2015

Qué hacer si me encuentro un gatete (o perrete)

A estas alturas, muchos de nosotros ya tenemos asimilado que no podemos salvarlos a todos, ¡qué más quisiéramos! Pero, ¿y si nos lo encontramos nosotros? También tenemos claro, menos mal, que no vamos a mirar para otro lado.

La inmensa mayoría de la gente cree que la única y exclusiva solución es la de llamar a una protectora. Y por desgracia, también la inmensa mayoría si recibe una negativa, cree que ya ha hecho todo lo que estaba en su mano y se desentiende. No sin antes hacer sentir muy mal a la persona que lo haya atendido. No querrá escuchar excusas sobre la saturación que sufren ni los problemas económicos por los que atraviesan. Dirán "ah, que no vas a hacer nada, ¿no? Pues ahí se queda", o algo muy similar. Dejando en el voluntario no solo la impotencia que le produce no poder ayudar al animal, sino también el mar sabor de boca que deja el egoísmo.

Hoy quisiera contaros todo lo que creo que podemos hacer nosotros solitos, sin necesidad de "pasarle el marrón" a otros, a otros que por cierto tendrán decenas de "marrones" a su cargo y una larga lista de deudas en el veterinario.



Lo primero sería llevarlo a un lugar seguro. (Ni que decir tiene que si el animal está grave o presenta síntomas de enfermedad, donde tiene que ir es al veterinario). No hace falta que sea a tu casa, hay gente que desde el primer momento se agobia pensando "en mi casa no se puede quedar". Pero pensemos un rato, quizá en la casa de un familiar, o pregúntale a algún vecino, a tu pareja, a algún amigo. Salvarle la vida a un peludo vale deber algún favor.

Otra cosa importante a tener en cuenta sería que la negativa de la protectora a quedarse con el animal, no conlleva que te nieguen otro tipo de ayuda. La gente se sorprendería si en lugar de amenazar y ponerse a la defensiva con ellos, empezara la conversación diciendo "yo me lo puedo quedar hasta encontrarle una casa". Pueden ayudarte a difundir al animal y en caso de estar muy grave y necesitar algún gasto veterinario, pueden echarte una mano organizando una rifa en su beneficio o alguna actividad similar. 

Puedes colgar carteles por tu localidad o ciudades vecinas. Lo más propio es en veterinarios y tiendas de productos para mascotas. Pero también es eficaz dejarlos en sitios como tablones de anuncios de ayuntamientos, bibliotecas, copisterías o colegios.



Puedes difundirlo en redes sociales, la gente de facebook, twitter o intagram se vuelcan con estos temas, a pesar de ser cientos los anuncios nuevos que se cuelgan cada día.

También hay páginas de anuncios de difusión animal que te podrían ser útil: Segunda mano, Locas felinas, Pon una mascota en tu vida, Proyecto mascota, Animales sin hogar, 8 patas, SOS animales, mil anuncios,.. y muchíiiiiisimas más que podrás encontrar en el buscador.

Con insistencia, paciencia y mucha dedicación, encontrarás un buen hogar para el peludo que se haya cruzado en tu camino. Pero ojo, recalco lo de "buen" hogar porque no todos son buenos. Lamentablemente, detrás de cada buena acción, hay gente de todo tipo esperando para jugártela. Tendrás que ser un poco Sherlock y servirte de tu intuición. Aunque estoy convencida de que tras pasar un tiempo cuidando de ese nuevo amigo, te faltarán ojos después para saber con qué clase de familia quieres que emprenda su viaje.


Por cierto, la que nos ha ayudado a ilustrar esta entrada ha sido Luz, la gata con la que aprendí el proceso. :)