viernes, 30 de octubre de 2015

La (¿mala?) suerte de tener un gato negro.

Nica no soy yo. Tomo el nombre prestado de mi gata. De mi gata negra.

El día que la adopté y avisé a una amiga con entusiasmo para que viniera a conocerla, me sorprendí al ser reprendida por ella: "¿por qué no me habías dicho que era un gato negro?". ¡Vaya! Que se ve que era el dato más importante y boba de mí no me había dado cuenta. Yo hablándole de lo juguetona y peluda que era.

Ese mismo día mi vecina, que bajaba todas las tardes a casa, sentenció que nunca más regresaría mientras, y cito textualmente, esa cosa negra no se fuera.

¿Pero qué había hecho yo? Meter al mismísimo Satán en casa, por lo que parecía.

Y no andaban muy desencaminados.. ¿sabéis que se cruza conmigo por el pasillo de derecha a izquierda? ¡Incluso de izquierda a derecha! Le da igual mientras me haga tropezar.

Me acecha detrás de las puertas con mirada desafiante y si me atrevo a cerrar alguna, no tarda ni dos minutos en dar un salto y abrirla.

Se sube a la mesa y te llama. Entonces mira el mando del televisor, le da un golpecito y lo tira al suelo. Lo observa entretenida mientras cae y vuelve a buscarte la mirada para ver tu reacción. No diré que no entiende palabras como "para", "no", "quieta". Las entiende perfectamente y las ignora.

Roba calcetines para su uso y disfrute. Los esconde bajo el sofá de tal manera que resultan inaccesibles.

Mira por la ventana como si todo fuera su reino y a nosotros como si fuésemos sus lacayos. Vulgares humanos que le sirven la comida.

Ahora bien, ¿es maligna por ser un gato negro o simplemente por ser gato?

¡Feliz Haloween a todos!


6 comentarios:

  1. ¡Yo también amo los gatos negros! Se ven tan elegantes...
    Y de mala suerte nada, tener un gato es buena suerte siempre sea del color que sea.
    Un saludo para Nica

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    1. Le contaré a Nica eso de que son elegantes, seguro que de entrada ya le caes bien.

      ¡Gracias por pasarte por aquí!

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  2. ¡Nica me da un miedo! Cada vez que cojo la cámara de fotos ahí está ella, cruzándose de lado a lado el plató… ¡Y a veces hasta se me planta en el centro! Y ahí se queda la tía, como diciendo "Venga súbdita, te doy permiso para que me hagas un par de fotos".
    Y yo me vengo, ¿eh? Le hago fotos y caricias en la barrigona cada vez que puedo. ¡Yo sí que soy maligna!

    Por cierto que dice la Kaede que le manda ronroneos a su gata-mama-adoptiva que la cuidó los primeros meses :) Que de ella aprendió las primeras maldades.

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    1. Yo cuando le digo a Nica: "Hoy viene Elena a haceros fotos", me mira como diciendo: "¿Pero ha rellenado la instancia 7c?" Sí, eres una súbdita para ella. :)

      Besitos para Kaede de vuelta.

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  3. Jajaja Elenakaede me encanta que fuera Nica quien le enseñara sus primeras maldades, me ha hecho mucha gracia.
    En lo personal Nica desde el momento en el que ambas nos conocimos me ha tratado especialmente bien, y yo me siento muy muy afortunada de que me acepte por amiga, si andaba yo preocupada porque ya no me hacía caso! Pero ya se le ha pasado.
    Tengo que decir que siempre había pensado que la gente que los consideraba maligno debían ser personas muy antiguas y que vivían lejos de mí. Sin embargo cuando oigo cosas como las que cuentas no puedo salir de mi asombro. ¿De dónde sale gente así? ¿Qué absurda base tienen para pensar esas cosas? Pues menos mal que no se les ocurrió decir que quienes tengan el pelo castaño traían mala suerte porque entonces iríamos rapados la mayoría, bueno yo ya no jeje.
    De verdad que los gatos negros me chiflan por lo bonitos que son, pero son tan gatos como cualquier otro y quien piense lo contrario agradecería que no se hiciera amigo mío pues denota una cerrazón y un fanatismo que no necesito cerca.

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    1. ¡Pues claro que Nica es tu amiga! Tan solo se ha enfadado alguna vez contigo, porque te rebusca en las manos chucherías, que la tienes muy mimada. :D :D

      Gracias por esas palabras llenas de sentido común.

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