viernes, 6 de noviembre de 2015

El gato-vínculo

Hace ya casi un año, en el curso de Terapia Felina de Laura Trillo, comprendí (digo comprendí porque en el fondo de mí creo que ya lo sabía) que hay gatos con los que se crea un vínculo especial, gatos que al aparecer nos cambian la vida, gatos que cuando se van nos damos cuenta de lo que hemos cambiado con ellos a nuestro lado.

La verdad es que me sorprende que haya gente que no lo crea del todo. Miremos a nuestro alrededor gatuno: Rumbo tiene un blog en el que habla de su gatera, Mara tiene un libro contando su historia y Bernarda toda una línea de diseño. ¿Pero alguien cree que Elmo, Noa, Aisha o Menta Poleo son menos queridos? No, no, no. Ni mucho menos. Es sólo que Rumbo, Mara, Bernarda, Kaede, Nica y Pandereta vinieron a enseñarnos algo y todavía andamos en ese camino.

Así que hoy queremos preguntaros ¿cuál es vuestro gato-vínculo? El que cambia cuando vosotros cambiáis, con el que tenéis una conexión especial, diferente a la que tenéis con ningún otro gato y que a él le pasa lo mismo, tiene una conexión contigo que no tiene con ningún otro humano. Pero sobre todo hoy queremos saber:

¿Qué os ha enseñado vuestro gato-vínculo?

Yo os presento a mi gata-vínculo (que la tenéis ya más que vista), por la que empecé a escribir este blog, la que abrió la puerta de mi casa a otros animales que vinieron después y la que me dio sin darme cuenta un motivo para hacer fotografías y una profesión a la que dedicarme.
¿Hace falta que os diga cómo se llama?


3 comentarios:

  1. Bueno, lo 1º, gracias por acordaros de nosotros al hablar del gato-vínculo. Y lo 2º, disculpad por la tardanza en comentar, pero es que he tenido que pensar y la cabeza ya no es tan rápida como antes (además de que me falta tiempo para casi todo últimamente) Esto... A lo que vamos.

    Muchos piensan que mi gato-vínculo es con Rumbo y es cierto que tenemos una relación muy, muy especial, pero en nuestro caso me temo que es él el que debería hablar del humano-vínculo: él me escogió y él se vino a casa conmigo. Así, hace mucho tiempo que sé que Rumbo eligió permitirme estar a su lado y yo lo acepto sin más. ¿Para qué luchar contra los elementos? Que él es único, irrepetible y todo un señor gato con personalidad arrolladora al que conozco casi como a mí y con el que comparto charlas y reflexiones cada día pero sólo porque él quiere. En cambio, creo que el gato-vínculo más fuerte lo tengo con Noa, porque a ella sí que la puedo considerar mi gata: se parece a mí más que ninguno de los otros (a veces intuyo que es una extensión de mí), compartimos carácter algo huraño y muy nuestro y, ¿no sé?, quizá sea porque es mi niña, pero ahí está ella, calladita y sin llamar la atención. Es más, creo que es de la que menos hablo y quizá sea porque atesoro nuestros momentos de secretos e intimidades. Por eso creo que yo disfruto del increíble honor de vivir un vínculo doble, porque soy la humana de Rumbo pero Noa es mi gata y entre los tres formamos un triángulo curioso y muy felino que enriquece mi vida día a día, así, tal cual suena. Porque sin ellos, ¿qué sería de mí? Y conste que no me olvido de Elmo, al que quiero con locura, pero él decidió tejer un vínculo irrompible con mi marido hace mucho tiempo y eso ya es cosa de ellos…

    Ronroneos a todos y un miau muy fuerte de Rumbo, Noa y Elmo :)

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  2. Yo no puedo responder una sola cosa. Es algo bastante más que una cosa. Es una manera de sentir diferente, especial. Algo que estaba ahí, dentro de mi, pero que nadie ni nada había sacado antes. Es un poco la sensación que siento al mirar a los ojos a mi mujer. Una conexión para la que no hacen falta palabras.

    Pero también conincido con La Gatera... En cierto modo y a modo de risa, en casa decimos que cada uno tenemos una gata. Mi mujer a Aisha y yo a Mara... Pero es exactamente porque nos complementamos perfectamente. Yo estoy con mi mujer porque es dulce, cariñosa, con ccalma en momentos tensos... Como Mara. Por eso creo que Mara se acerca más a mi, porque ella sabe que la completo como ella me completa a mi.

    Y al revés! Aisha es de un caracter mucho más duro y le faltan dos tornillos... Como yo. Por eso creo que le encanta a mi mujer.

    Sin embargo, he de decir que el gato vinculo con Aisha también será para siempre. Haga lo que haga... siempre será mi primera gatita. Y eso no se olvida!!

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  3. Nunca lo había pensado así pero puede que tengas mucha razón. Y ya voy por 4 gatos así que... a ver. Tai que es el macho tiene un fuerte gato-vínculo con su padre, ami ni me mira las las de las veces y soy quien le alimento y hago algunas otras cosas. las nenas en cambio, son mis niñas, todas mías y cada una que me enamora con lo suyo, Mila con su independencia y sus cariños pero solo cuando ella quiere, Blacky con su porte y su dulzura y Moti la ultima en llegar porque es un pegote total. Todas ellas son mías, el gato.vinculo mas poderoso es entre ellas y yo!

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