lunes, 26 de enero de 2015

¿Por qué me llamo Mara?


Cuando leí la sinopsis de este libro, no me lo pensé ni dos veces para hacer el pedido, lo quería tener ya entre mis manos. A pesar de lo compulsivo de la compra, los beneficios iban destinados a protectoras que defienden los derechos de los animales, así que mejor todavía.



Y por fin ha llegado y he podido disfrutar de su lectura. Corta, pero intensa. Y es que, ¿quién no ha tenido un amigo peludo que le ha marcado de por vida? Además de entristecerte tiernamente con la historia, creo que el libro saca algo más de nosotros, te hace recordar a aquel peludo al que quisiste tantísimo y cuyo recuerdo sigue en algún pequeño detalle cotidiano. Puede que su nombre sea alguna de tus contraseñas, que sigas manteniendo su foto cerca o que cada vez que pases por un lugar concreto, te venga su recuerdo.

Yo también tuve una Mara. Se llamaba Pandereta (Pande para los amigos), y su nombre nos acompaña en esta aventura bloguera.


8 comentarios:

  1. Yo no conocí a la Pande pero estoy orgullosa de participar en un proyecto que lleva su nombre. No podríamos tener mejor madrina gatuna.
    <3

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  2. Después de leerte voy a animarme a pedir el libro, creo ha de ser una bonita historia dedicada a quienes dejan su huella y si además se colabora un poco con alguna protectora miel sobre hojuelas.
    Creo que cuando descubrimos que nos gustan los gatos todos llegamos a tener un trocito de esa Mara de la historia, y creo que es bonito. El que alguien los recuerde es la forma en la que permanecen vivos y todos los que se van se merecen eso y más.
    Tuve la suerte de conocer a Pande, no dejaba a nadie indiferente, y esos trocitos de ella en nosotros hace que nos acompañe. El blog con su nombre es un bonito homenaje.

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    1. Un placer haber contribuido un poquito en la compra de un nuevo ejemplar.

      Pande dejó huella en todo el que la conoció, por algo sería, ¡no solo es amor de madre!

      Gracias por tus palabras, siempre las espero con ilusión.

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  3. Mi "Mara" se llamaba Ariel, y era un gatito blanco de ojos de distinto color.

    Nota mental : leer este libro, ir a Turquía... no sigáis así porque me arruino!!

    Besicos ;)

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    1. No conocí a Ariel, pero recuerdo el cariño con el que hablabas de él. ¡Qué suerte tuvo de que lo quisieras tanto! :)

      Un beso enorme para ti.

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  4. Mi "Mara" se llamaba Aidén y era un peludito precioso y dulce de colores blanco y negro. A pesar del tiempo que ha pasado, le sigo echando de menos a veces, aunque mis dos gatunos regordetes ocupan bastante ese espacio que en ocasiones noto vacío si mi cabeza se pone a pensar en años atrás.
    Un abrazo.
    Marisa

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    1. Es muy bonito el recuerdo que guardas de Aidén. Y una suerte seguir compartiendo tu vida con gatunos que palían la tristeza de su ausencia.

      Muchísimas gracias, Marisa, por pasarte a contarnos tu historia. Muchos ronroneos para tus dos peludos.

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